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El programa de televisión Uomini e Donne, emitido en el Canal 5 de Italia y precursor del español Mujeres y hombres y viceversa (MYHYV), ha dado a conocer la identidad del que será su primer tronista gay. Su nombre es Claudio Sona y es natural de Verona. A partir de septiembre, este joven buscará el amor en el conocido programa de citas, que según se difundió hace pocas semanas contará pronto también con su primer tronista homosexual.
Según se ha podido conocer hasta el momento, Sona es modelo y restaurador, y está al cargo del local gay-friendly Urban Café de Verona, en la región del Véneto. Algunos portales de Internet recogen que el joven sería amigo de Stefano Gabbana, cofundador y diseñador de la casa Dolce & Gabbana, y de la pareja de este.
En el clásico vídeo de presentación sobre el protagonista, publicado en la web Witty TV, el atractivo tronista se presenta como un joven sencillo y familiar. “Soy Claudio, vengo de Verona y tengo casi veintinueve años. En la vida, tengo un bar de mi propiedad. Mi infancia fue hermosa, tuve una familia muy unida y por eso creo que tuve mucha suerte. Para mí, la familia es la que te aconseja, te ayuda y sabe estar cerca en caso de necesidad, sin necesidad de tener que pedirles nada“, asegura. Es más, Sona comenta también que el día más feliz de su vida fue “cuando revelé mi identidad sexual a mis padres”.
Sona también aprovecha su vídeo introductorio para dar a conocer lo que espera de sus pretendientes. “Me gustaría encontrar a la persona que me tenga controlado, con el que hacer planes y que se enamore de mí. Para mí el amor es construir algo“, apunta el tronista.
Los seguidores del programa no solo esperan con impaciencia el estreno del primer trono gay, sino también conocer la identidad de los pretendientes que lucharán por conquistar a Sona. Maria De Filippi, conductora de la versión italiana del conocido espacio televisivo, señaló en una reciente entrevista que el trono gay servirá para contar historias de amor normales, que no representan en modo alguno una anomalía. “No busco escándalo, sino normalidad”, concluye…
Lo decíamos en su momento: este espacio de entretenimiento, al menos en su versión española, cuenta con múltiples detractores por su superficialidad, así como por la banalización y la vulgarización de las relaciones de pareja y el permanente culto a la belleza física que promueve. Tampoco han faltado las acusaciones de machismo. En cualquier caso, contemplado con una cierta distancia, nos parece positivo que también este tipo de programas se entreabra a una realidad, la de las parejas del mismo sexo, que hasta la fecha ignoraba. Más incluso en un país como Italia, en el que el camino hacia la igualdad jurídica está siendo especialmente complicado: solo muy recientemente y tras años de agrias polémicas se ha aprobado una ley de uniones civiles que deja fuera la adopción homoparental.
